Si te interesa la nutrición y la dietética te gustará aprender qué es la “crononutrición”, derivada de una rama de la biología conocida como la “cronobiología”.
Lo que pretende enseñarnos la “crononutrición” es que la clave de una vida saludable no se basa en hacer dietas sino en adquirir un correcto hábito alimenticio que puede ser llevado a cabo de forma permanente. En vez de privar a nuestro cuerpo de ciertos alimentos, tener ojeras y recuperar rápidamente lo perdido, lo aconsejable es seguir unas sencillas pautas que podamos mantener siempre y nos permitan comer de todo. De este modo, alcanzaremos de forma gradual nuestro peso saludable y no lo perderemos.
¿Cómo es posible que podamos comer de todo?
“Podemos comer de todo, siempre que comamos cada alimento en el momento adecuado”
Para comprender esto mejor, debemos saber que tenemos una especie de “reloj interno” que marca nuestros ritmos biológicos, es decir, el momento del día en el que el cuerpo realiza sus diferentes funciones. Algunas de estas funciones requerirán el consumo de proteínas, otras el de grasas y otras el de hidratos de carbono.
Sabiendo esto podemos entender que si comemos algo graso cuando nuestro cuerpo está realizando una función en la que se necesitan ácidos grasos, dichos ácidos se consumirán y no los almacenaremos. Sin embargo, si comemos un plato de queso curado, de nuevo grasa, cuando nuestro cuerpo necesita proteínas, esta grasa se almacenará y engordaremos.
La “crononutrición” ha estudiado qué procesos realiza nuestro cuerpo a lo largo del día y qué tipo de alimento se requiere en cada momento, llegando a la conclusión de que el correcto hábito nutricional es el siguiente:
- Un emperador al desayunar: grasas (queso, aceite y mantequilla)
- Un rey al mediodía: proteínas animales e hidratos de carbono de liberación lenta (carne, pescado, legumbres, patatas, arroz y pasta).
- Un príncipe por la tarde: grasas vegetales (chocolate negro, frutos secos), frutas y derivados azucarados.
- Un mendigo por la noche: proteínas animales (pescado o carne blanca) y hortalizas.
En definitiva, se trata de comer de todo respetando ciertos horarios. No obstante, siempre habrá días excepcionales que no nos impedirán conseguir nuestro objetivo. Como dice el refrán, una vez al año no hace daño y las reglas están hechas para incumplirlas de vez en cuando.
No hay comentarios:
Publicar un comentario